martes, 23 de junio de 2015


Programa de Desarrollo Profesional
 Diario de aprendizaje

El Programa de Desarrollo Profesional ha sido un curso de formación para profesores de español preocupados por disponer de más herramientas y recursos para sus clases. Con una duración de siete meses (desde noviembre de 2014 hasta mayo de 2015) durante cada uno de los cuales se habilitaba un nuevo módulo sobre un tema determinado. Al final de cada módulo se han realizado y se han compartido actividades individuales de comprensión y colaborativas de práctica. Ha sido una experiencia única de formación en comunidad.

He aquí mi Diario de Aprendizaje:

MÓDULO 1: EL APRENDIZAJE COMUNICATIVO EXPERIENCIAL.

El poder de las emociones y de la experiencia.

El aprendizaje de una lengua es un acto social que solo tiene sentido en comunidad, por eso el profesor de español debe aprovechar la relación que tiene la lengua con la vida, con la cultura. Los estudiantes son, ante todo, personas, con una realidad, experiencias vividas y expectativas. Por este motivo, un aprendizaje basado en el trabajo mecánico y abstracto, o con escasa relación con el mundo real suele terminar en fracaso, pues es más débil y perecedero que cuando conectamos con la dimensión afectiva de nuestro alumnado, con su identidad, sus experiencias previas, y con el mundo de las sensaciones. El enfoque experiencial enriquece la enseñanza comunicativa al permitirnos introducir elementos como el crecimiento personal, la autoestima, la motivación, la capacidad de asumir riesgos, la tolerancia y el respeto por la diversidad.
Al final de este módulo hemos tenido la oportunidad de sumergirnos en una serie de actividades y estrategias sobre el enfoque comunicativo experiencial, el poder de las emociones y de la experiencia.

MÓDULO 1: EL USO DE LA IMAGEN.

El poder de la imagen.

La mayoría de las imágenes se utiliza como apoyo para los textos escritos. Las imágenes suelen desempeñar un mero papel secundario o técnico, o son vistas simplemente como un elemento decorativo. Pero cualquier imagen dependiendo de los objetivos que se tengan, dependiendo de lo que se quiera hacer con ella, puede tener múltiples usos. Hemos aprendido que podemos realizar cuatro usos pedagógicos básicos de la imagen en la enseñanza y aprendizaje de lenguas: el uso de la imagen nos ayuda adquirir una estructura gramatical o un elemento léxico; el uso de la imagen nos ayuda para la práctica de las cuatro destrezas; el uso de la imagen como estímulo para otro tipo de tareas, por ejemplo, la discusión y el debate; y la imagen o el vídeo como recurso, como fuente de información.
La imagen no tiene, pues, un papel secundario sino una fundamental función pedagógica. Es imprescindible en nuestras clases, y esto es algo que debería fomentarse.
En este módulo, cada uno de nosotros ha planteado su filosofía de trabajo sobre el uso de las imágenes; hemos hablado de nuestras experiencias, buscado y compartido enlaces en la red para ampliar la información además de elaborar propuestas didácticas basándonos en imágenes.

MÓDULO 3: MOTIVAR A MIS ESTUDIANTES.

El poder de la motivación.
Ha cambiado la forma en la que los profesores dan y preparan sus clases. La motivación tiene un papel central en el proceso de aprendizaje, y los tres ingredientes que explican los motivos que nos conducen a la acción son el deseo, el esfuerzo y  la dirección. Además la motivación se puede observar a través de dos ópticas complementarias: la óptica de lo cognitivo y la de lo afectivo.
Durante este módulo nos hemos planteado qué influye realmente en la motivación de los estudiantes, qué papel juega la motivación, y sobre todo qué podemos hacer nosotros/as como docentes para mejorar esa motivación y, de este modo, los procesos de enseñanza y aprendizaje. Lo ideal sería estimular la motivación del alumnado por aprender español con tareas que resulten interesantes o llamativas, llevar la curiosidad al aula y también con el ambiente que consigamos crear en la clase, avivando el sentimiento de pertenencia. Resulta fundamental que el profesor fomente la participación del alumno y potencie la singularidad de cada alumno, su interactividad con los compañeros, con el profesor y otros ámbitos sociales, su creatividad y su interés por el conocimiento y por el desarrollo de sus capacidades.
Llegados a este punto, solo nos quedaba reflexionar sobre los posibles motivos por los cuales los alumnos no encuentran motivación en la realización de una tarea de aprendizaje, y se han propuesto posibles soluciones para resolver esas situaciones, además se han realizado actividades se puedan potenciar y motivar el aprendizaje del español.

MÓDULO 4: CULTURA COMUNICATIVA PARA UNA ENSEÑANZA COMUNICATIVA Y EXPERIENCIAL.

El poder de la cultura.
Hasta no hace mucho potenciar y motivar el aprendizaje de la gramática era lo más importante. Pero en las últimas décadas el empuje intercultural ha tomado fuerza gracias a la aparición de los modelos de enseñanza que propugnan el aprendizaje de la lengua como instrumento social de comunicación (Byram y Fleming 2001), pues está claro que hablar una lengua no implica aprender a usar solo el conjunto de sus reglas gramaticales. El alumno necesitará de un conocimiento cultural que le sirva para vivir, sobrevivir, adaptarse y comprender mejor las manifestaciones lingüístico-comunicativas de la sociedad o las sociedades portadoras de la lengua que está estudiando, de otro modo se verán reducidas las posibilidades de éxito en la comunicación. Y es que los hábitos sociales y normas de conducta se revelan indispensables para la comunicación al aportar una información que, puede evitar el malentendido o la interferencia en la comunicación entre hablantes nativos y hablantes no nativos, y el profesor de español debe acercar ese mundo al estudiante no nativo. El tratamiento del componente cultural, por otro lado, no es una tarea fácil, pero el primer paso para el tratamiento del componente cultural en el aula de E/LE consiste en analizar la sociedad objeto de estudio y elaborar un listado de elementos culturales necesarios para comprender los fenómenos de interacción social que se van a tratar en el aula de E/LE, es decir, en relación con el uso social de la lengua. Aquí será muy importante partir de las realidades inmediatas con el cuidado de no caer en la tentación de equiparar cultura y nación, pues de tal identificación rápida surgen a la misma velocidad determinados estereotipos. La interculturalidad más que un objetivo es un proceso (Baralo 2002), por el cual debemos evitar el establecimiento de prejuicios y estereotipos.
Hemos reflexionado sobre el tratamiento de los contenidos culturales desde un punto de vista comunicativo y experiencial. La aportación de posibles explotaciones didácticas para la enseñanza-aprendizaje del español y el desarrollo de una conciencia intercultural ha sido muy positiva, efectiva y enriquecedora.


MÓDULO 5: GAMIFICACIÓN Y FLIPPED LEARNING

El poder del juego y la inversión.
El juego desempeña una función importante en el desarrollo de nuestro aprendizaje tanto en la infancia como en nuestra edad adulta. El término gamificación surge, pues, en un ámbito exógeno o ajeno al educativo. Hemos aprendido que el término podría definirse como una técnica que el profesor emplea en el diseño de una actividad de aprendizaje (sea analógica o digital) introduciendo elementos del juego (insignias, límite de tiempo, puntaciones, dados, etc.) y su pensamiento (retos, competición, etc.) con el fin de enriquecer esa experiencia de aprendizaje, dirigir y/o modificar el comportamiento de los alumnos en el aula. La gamificación es un aspecto relevante para el desarrollo de la motivación. En este sentido procura un aumento de la implicación de los alumnos en actividades que, a priori, podrían considerar aburridas o difíciles, produciéndose así una mayor motivación del sujeto que aprende.
Ahora que tanto se habla de la enseñanza orientada a la acción, la inclusión de la gamificación supone refrendar la pedagogía basada en permitir que los alumnos sean capaces de realizar actividades concretas y dirigidas a un logro estimulante. Y, en ese sentido, gamificar es, sin duda, apostar por la sensación de agencia (acción), porque ayuda a los alumnos/jugadores en la toma de sus propias iniciativas dentro del proceso de aprendizaje. Pero no es solo motivación, la gamificación consigue: captar la atención, facilitar la capacidad de memorización y retentiva en la adquisición de habilidades y conocimientos de nuestros alumnos, haciendo de la acción de aprender una actividad más experiencial. Esto por un lado.
Otra solución para incentivar la implicación de los estudiantes podría ser un enfoque o planteamiento inverso de la clase o poner, literalmente, la clase del revés. Los resultados podrían ser: menos estrés para el profesor, más participación del alumnado y más talento para el futuro. No se trata de una metodología, sino más bien de una técnica que podemos aplicar cuando su uso vaya a proporcionar un aporte didáctico y motivacional a nuestros estudiantes.
La iniciación a estos valiosos recursos se ha rematado con la preparación de actividades gamificadas y el diseño de una planificación para una clase, teniendo en cuenta las características del «blended learning» o aprendizaje mixto, y de este modelo en concreto que se denomina «flipped learning» o aprendizaje inverso.

MÓDULO 6: TAREAS GRAMATICALES: REFLEXIÓN Y PRÁCTICAS EN UN ENFOQUE COMUNICATIVO EXPERIENCIAL.

El poder de la gramática desde una óptica nueva.

En los últimos tiempos una de las tendencias que parece haber cobrado fuerza es la que aboga por dejar que la gramática se aprenda fundamentalmente a través de la exposición a la segunda lengua, evitando la provisión de reglas explícitas en horas de clase para así mantener el enfoque en la comunicación. Pero hay contenidos del lenguaje tan complejos que requieren de la explicación explícita para ayudar al proceso de adquisición. Lo primero que hay que tener en cuenta son las características del alumno individual o del grupo que tenemos en clase. La primera motivación para incorporar la gramática nunca debería ser que «la gente tiene que hablar correctamente», sino el hecho de pensar en qué aspectos frecuentes y necesarios de la lengua no se aprenderían si no la enseñamos. Del mismo modo que debemos dar prioridad a los elementos de gramática más funcionales, más frecuentes, y donde pensamos que la explicación puede hacer más diferencia, asimismo por lo que se refiere a los errores, hay que orientarse principalmente hacia los que sean más perjudiciales para la comunicación, aquellos que tengan mayor probabilidad de repetirse, y cuya corrección comprometa en la menor medida posible la interacción y la compresión por parte del alumno. Cuando el alumno esté familiarizado con el principio gramatical, será suficiente con que el profesor haga referencia al elemento gramatical inmediatamente después del error, por medio de un recast o una corrección directa sin comentario alguno. Esto es muy parecido a lo que ocurre cuando el entrenador se asegura de que el atleta se concentra en un elemento difícil, en medio de una actuación compleja.
Para poner en práctica este módulo se presentaron realidades de comunicación en las que apareciese la necesidad de introducir un elemento gramatical de aprendizaje, además se discutieron propuestas sobre elementos gramaticales especialmente poco perceptibles para un estudiante de español y posibles actividades para reforzar su atención sobre esa forma.


MÓDULO 7: ¿CÓMO HACER QUE LOS ALUMNOS SE IMPLIQUEN EN LAS TAREAS DE INTERACCIÓN?

El poder de la implicación.
En las actuales y masificadas clases, los alumnos que han desconectado de la clase buscan una forma de entretenerse, lo que normalmente da lugar a un mal comportamiento. En muchos casos la motivación extrínseca podría ser un recurso para disparar la atención o intentar la aparición de unos motivos que ayuden al arranque del motor del aprendizaje, pero, ¿y sus efectos a largo plazo? ¿Cómo hacer que los alumnos desarrollen motivos de naturaleza interna? ¿Cómo trasvasar los argumentos de «quiero obtener esto» por aquellos de «me gusta hacer esto»?

Trabajar en grupo motiva, la interacción entre iguales, fortalece lo aprendido y mejora la autoestima. Y, fundamentalmente, los emparejamientos y la generación de grupos, contribuye a que todos se acostumbren a trabajar con todos y, por tanto, favorece también la cohesión del grupo-clase como comunidad de aprendizaje. En una clase colaborativa y comunicativa, el profesor crea diferentes actividades de aprendizaje activo centradas en el alumno, y este tendrá menos problemas conductuales. El docente realiza continuas transiciones que van de una actividad significativa a otra. Debido a la implicación de los alumnos, el profesor dispondría de tiempo para pasear por el aula, entre los alumnos, evaluar, apoyar, animar y preparar el siguiente paso.
En el foro compartimos modos diferentes de gestionar el aula además de tareas que representasen el uso de alguna técnica que consistiese en la movilización, en los emparejamientos, en el trabajo en algún tipo de agrupación para favorecer el desarrollo de la interacción oral. Además descubrimos recetas y actividades para ir trabajando la motivación de los alumnos.